En la última entrada del Blog os contamos la visita de David Lynch en el Hotel Urban. Y hoy, como os dijimos, os explicaremos cómo fue la cena. ¿Estáis preparados?
¿Quién cenó con David Lynch?
Laura Palmer, obvio que no, aunque la escenografía que Lily Blossom preparó el pasado martes día 15 de octubre en el restaurante Ramses en Madrid fue perfecta para una aparición de la protagonista de Twin Peaks.
44 Purple & Mansion Chairs se llamó la exclusiva cena y posterior fiesta. El nombre también es el número de privilegiados que pudo asistir y compartir mesa con una leyenda, suficiente ya para contar a nietos y sobrinos: “yo estuve allí y cené con Lynch”. Además, la escenografía ayudó, y mucho, a inmortalizar el momento.
Exquisitas mujeres vestidas con sofisticada lencería y artilugios de delicada sumisión, paseaban sin pestañear por el reservado. Invitaban a algunos privilegiados a disfrutar de una sesión de juegos eróticos que David Lynch podía entrever desde su asiento, y que hacía imposible no pensar en las tórridas escenas que nos regaló en Mullholand Drive.
Una mesa gigante que presidió el director repleta de velas se sumó -a la ya de por sí- dramática decoración de Phillipe Stark. La gran música invitaba a contonearse incluso sentados y el Dom Perignon fué muy bien recibido.
Entre los invitados, los escritores Gerardo Herrero y Ray Loriga, las actrices Rossy de Palma, Marta Belenguer y Goya Toledo o el diseñador David Delfín. José Corbacho, Susana Chillida, Marta Belenguer, Jorge Magaña y Cristina de Lily Blossom, también estuvieron presentes. Además de Pepe García de Derby Hotels, Blanca Zurita, Nuria March o el fotógrafo Eugenio Recuenco y su socio Eric Dover fueron algunos de los particulares invitados en aquel íntimo momento.
“Fuego, camina conmigo”, querido Lynch. Esa fue la sensación que se vivió en el Ramses. Además, cuentan que incluso algunos pudieron disfrutar de nuevo y en privado de la versión de “Silencio” que Rossy de Palma cantó para él en el Club Silencio de París. Privilegiados todos aquella noche, algunos más si cabe…
- David Lynch
