Claris

El Palacio Vedruna, un edificio construido en 1883 y del que se conserva su fachada original de estilo neoclásico, fue una de las primeras residencias señoriales que ocuparon chaflanes en el Ensanche barcelonés y se reformó totalmente para su apertura como hotel en 1992.

En su interior esconde un atrio con una cascada de agua, por el que transcurren tres ascensores panorámicos que dan acceso a una amplia terraza con restaurante, piscina y solárium. En la planta baja encontramos Mayan Secret Spa y Os-Kuro Sushibar & Robata.

Los materiales con los que se construyó el hotel constan de una exhaustiva selección de mármoles de titanium, danio y verde lara, más de 10 km de molduras talladas de piedra arenisca, maderas de ébano, raíz, wengué y roble envejecido, frescos pintados a mano y estucados con pan de oro, grandes wallpapers elaborados en Estados Unidos especialmente para las habitaciones, todas ellas decoradas con sofisticación. Todo esto permite asegurar que el Claris no es un hotel: es un palacio donde cada habitación es una estancia privada, con todos sus elementos artísticos y decorativos, donde se aloja a los invitados.

El Claris Hotel & Spa 5*GL también destaca por albergar un Salón-Museo único que acoge la exposición "Los Mayas y el esplendor de América". Formada por más de cincuenta obras, la muestra está centrada especialmente en creaciones representativas de la civilización maya, pero incluye también otras culturas precolombinas de Mesoamérica, el Área Central y el Occidente de México, así como el Área Andina.

En la actualidad, el Claris Hotel & Spa dispone de 124 habitaciones y exclusivas suites recientemente renovadas, salones para reuniones, espacios para eventos, piscina exterior, solárium, gimnasio y baño de vapor, dos restaurantes y una espectacular terraza para admirar las vistas de la ciudad. Además ofrece parking con toma de corriente para vehículos eléctricos con los conectores Menneke Tipo 1, Tipo 2 de 32A y Schuko 12A.